Hacer política no es fácil. Cuando decidí tomar este camino, sabía que en Varela el desafío era enorme, pero me aferré a las ganas y a la esperanza de vivir mejor para seguir adelante. En el proceso encontré gente con una vocación y unos ideales muy fuertes, que veían a la política como una herramienta transformadora, capaz de cambiarle la vida a muchas personas, y me dispuse a aprender de ellos.
Así, en 2009 conocí a Horacio Rodriguez Larreta, cuando era Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y a Diego Santilli, que era Ministro de Ambiente y Espacio Público porteño. Dos personas excelentes, generosas, dispuestas a seguir con los avances en la Ciudad; esos que yo también soñaba para Varela.
La cercanía con los vecinos, el analizar cada propuesta con responsabilidad y compromiso, las obras enormes y de calidad, el trabajo incansable para que CABA estuviera en constante crecimiento, los transformaron en líderes políticos admirables para mí.
Entre todo ese aprendizaje, ellos apostaron a que muchos jóvenes como yo, con intenciones de asumir responsabilidades políticas, se convirtieran en líderes confiando en sus conocimientos y fomentando la participación, principales pilares que traje al equipo que
construimos en Varela.
Hoy, tengo más fuerzas que nunca para decirle a los varelenses que acá también se puede, que todos juntos y con una buena gestión las transformaciones más grandes se van a hacer posibles. Eso aprendí de Horacio y de Diego, y juntos vamos a seguir trabajando para
lograrlo.
¿Me acompañás?